Carlos Eduardo Robledo Gómez

Carlos Eduardo Robledo Gómez
Ingeniero civil CRAMSA 1973-1979

CRAMSA ha sido pieza clave en la transformación de la realidad de Caldas, por enfrentar con determinación la erosión y fomentar la gestión del riesgo en la planificación urbana. Sus logros han dejado un legado perdurable.

Basándose en estos estudios y en evaluaciones de campo, los primeros colaboradores de CRAMSA comprendieron las causas y planificaron obras para controlar la erosión, reconociendo que era un fenómeno multidimensional que requería un enfoque interdisciplinario.

En principio, se realizaron arreglos menores en los alcantarillados y sistemas de captación de aguas. Pero con un crédito de $2.500.000 (valor en 1973) del Gobierno Nacional, comenzaron obras de mayor envergadura, combinando técnicas de ingeniería y bioingeniería.

Desde sus primeros cinco años de labor, la Corporación reconoció la imperiosa necesidad de integrar la gestión del riesgo en la planificación urbana. Sus esfuerzos iniciales se encauzaron en incidir en la incipiente planeación territorial de Salamina y Aranzazu. Aunque los primeros esfuerzos no obtuvieron la respuesta esperada, la década de 1980 marcó un punto de inflexión con la creación del propio Laboratorio de Suelos de CRAMSA, agilizando así los diseños de obras y reforzando la investigación.

Los análisis físicos desarrollados, las perforaciones manuales y mecánicas para sondeos exploratorios a muestras alteradas e inalteradas, lo posicionaron como el mejor laboratorio de suelos de Manizales. 

En este camino, CRAMSA se interesó en el Programa Nacional de Integración de Servicios y Participación de la Comunidad (IPC) adscrito a la Presidencia de la República y, en 1979, concretó un convenio para implementarlo en Manizales. La Entidad asesoró y administró el programa, movilizando a las comunidades de los barrios Asis-Jazmín, Avanzada, Estrada, Sierra Morena, San Ignacio y Galán. El objetivo era que las comunidades reconocieran sus realidades, necesidades y recursos, capacitándose, organizándose y logrando autosuficiencia para gestionar el Centro de Desarrollo Vecinal (CDV) en Galán. Este centro incluyó biblioteca, sede administrativa, aula múltiple, plaza cívica, escuela, centro de salud, y servicios integrales para preescolares, con procesos de capacitación y producción para adultos.

Estas obras se realizaron gracias a la colaboración interinstitucional de entidades como la Secretaría de Integración Popular de la Presidencia de la República, Ministerio de Educación, Secretaría de Educación de Caldas, Fondo Educativo Regional, Ministerio de Salud Pública, Servicio Seccional de Salud de Caldas, Instituto de Fomento Municipal, Empresas Públicas de Manizales, ICBF, SENA, entre otros.